¿Te imaginas poder disfrutar de las grandes obras maestras escultóricas clásicas de todo el mundo en un mismo lugar?
En el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao es posible. Puedes contemplar réplicas exactas de las mejores esculturas clásicas, realizadas fehacientemente por los Museos originales en los que se encuentra la pieza original o talleres de renombre.
El Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao está considerado uno de los mejores museos de Europa en su género. Su increíble colección se complementa con interesantes exposiciones temporales.
Su colección permanente está basada en el catálogo de obras del Museo Nacional de Reproducciones de Madrid y las obras han llegado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, de los talleres del Louvre de París, del British Museum de Londres o del Pergamonmuseum de Berlín, entre otros.
Incluso para los locales, el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao es uno de los museos más desconocidos de la capital y curiosamente uno de los más antiguos.
Durante sus casi 100 años de historia ha tenido diferentes ubicaciones. Actualmente se encuentra en un lugar privilegiado, en la preciosa Iglesia del Corazón de María en San Francisco (junto al Casco Viejo).
Si tienes tiempo y te gusta la escultura para nosotros es uno de los museos imprescindibles que ver en Bilbao.
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Qué ver en el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
Antes de entrar en el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao se percibe que la visita va a ser muy especial y es que la iglesia del Corazón de María en el que se ubica es una auténtica belleza.
El silencio y la paz se perciben nada más entrar, como si siguiera siendo una Iglesia. El rojo de las paredes resalta el blanco de las esculturas y hace que todo fluya con armonía. La primera escultura que nos recibe según entramos es la Cariátide del Erecteion, cuya original se encuentra en el Museo Británico.
➜ ¿Sabes que es una cariátide?
Se llama cariátide a cualquier figura de mujer que se usa como soporte de alguna parte del edificio. La Cariátide de Erecteion sostenía uno de los pórticos del templo de la diosa Atenea en la Acrópolis de Atenas, junto a otras cinco jóvenes.
La visita continúa entre algunas de las réplicas de grandes esculturas que hemos visto en sus Museos originales o que nos recuerdan a cuando estudiábamos arte en el instituto. Caminamos con calma junto al friso del Altar de Zeus, al lado de Sileno y el Niño Dioniso, frente a Laocoonte y sus hijos, contemplando a Diana de Versalles…
Las obras más importantes del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
Estas son las 23 obras imprescindibles del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao:
1. El Altar de Zeus
El Altar de Zeus es una copia realizada en escayola por el Taller de Reproducciones de los Museos Berlineses en 1932. La escultura original se encuentra en el Museo Pérgamo.
Este friso es considerado el modelo del barroco pergámeno de época helenística. Esta replica reproduce un trozo del Friso de la Gigantomaquia que decoraba el Altar de Zeus en Pérgamo (Turquía).
La Gigantomaquia era una lucha mitológica muy importante en Grecia, que enfrentó a los dioses del Olimpo a los Gigantes.
El Altar de Zeus fue un templo de las terrazas del Acrópolis y en él había un gran altar para hacer sacrificios. Este friso decoraba el edificio y medía 100 metros de largo por dos metros de altura.
Es un friso de una batalla muy expresiva, donde la anatomía tiene gran presencia y en las caras de los Gigantes se ve la angustia de su derrota.
Podemos ver a Zeus luchando contra los Gigantes y a Atenea luchando contra los Gigantes.
2. Laocoonte y sus hijos
Laocoonte y sus hijos es una de las esculturas griegas más famosas y está considerada como uno de los mejores ejemplos del barroco Helenístico. Este estilo destaca por su fuerza expresiva, su dinamismo y la fuerza de los cuerpos.
Esta copia fue realizada por los Museos Vaticanos en 1934 y la escultura original se encuentra en los Museos Vaticanos.
En la escultura observamos al sacerdote troyano Laocoonte y a sus dos hijos cuando están siendo atacados por dos serpientes enviadas por el dios Poseidón.
Representa una escena de la guerra de Troya cuando Laocoonte rechaza el caballo de madera y aconseja que no lo dejen entrar en la ciudad. Laocoonte y sus dos hijos realizan un sacrificio y mueren asesinados por dos serpientes que salen del mar. Los troyanos creen que es un castigo por no haber aceptado el caballo y lo introducen en la ciudad. Del interior del caballo sale Ulises con sus tropas y provocan la caída de Troya.
3. Auriga de Delfos
El Auriga de Delfos es uno de los pocos bronces griegos originales que se conservan. Esta copia fue realizada por el Museo del Louvre en 1932 y la pieza original se encuentra en el Museo Arqueológico de Delfos.
Gracias a una técnica llamada cera perdida, por dentro es hueca, ahorrando así una considerable cantidad de bronce.
Un auriga era un conductor de carros y el Auriga de Delfos fue el conductor de una cuadriga en una competición en el antiguo Santuario de Delfos.
Cada cuatro años en Delfos se celebraban los Juegos Píticos en honor al dios Apolo. Se cree que el Auriga fue una ofrenda para celebrar una victoria y pudo ser donado por la familia de tiranos de Siracusa (Sicilia).
4. Lorenzo de´ Medici
La escultura de Lorenzo de Medici fue copiada por un taller romano y la obra original se encuentra en las Capillas Mediceas de San Lorenzo en Florencia.
La figura original pertenece a la decoración de la Sacristía Nueva, lugar de enterramiento de varios miembros de la familia Medici.
Fue diseñada por Miguel Ángel para decorar la tumba de Lorenzo II de´ Medici, Duque de Urbino. Es una representación ideal. Bajo su codo aparece un murciélago, símbolo de la muerte y el más allá.
5. Moisés
Seguimos este apasionante paseo por las esculturas del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao con la copia del Moisés realizada por un taller romano en el año 1934.
La figura original del Moisés se encuentra en la Iglesia de San Pietro in Vincoli (San Pedro Encadenado), en Roma, y pertenece a la decoración de la tumba del Papa Julio II.
El Moisés fue realizada por Miguel Ángel y para ello utilizó el famoso mármol blanco de Carrara. Es una de las esculturas más impactantes que existe por su gran realismo.
En la escultura podemos observar como dos estados de ánimo y Miguel Ángel fue un maestro en la representación de la bipolaridad. Su parte izquierda parece que está enfadado y a punto de levantarse. En la parte derecha, en cambio, su actitud masajeándose la barba y el pie apoyado es de calma.
En su cabeza, el Moisés, lleva dos cuernos, como se describía en el texto bíblico latino, al bajar del Monte Sinaí, tras recibir las tablas de la Alianza.
6. Esclavo Moribundo
El Esclavo Moribundo es otra de las esculturas que Miguel Ángel realizó para la decoración de la tumba del Papa Julio II, aunque ésta nunca fue colocada.
La original está en el Museo del Louvre, junto al Esclavo Rebelde. Y la copia de la que podemos disfrutar en Bilbao fue realizada en escayola por el taller de Benito Bartolozzi en 1930.
El Esclavo Moribundo está sin terminar y tampoco hay mármol suficiente para terminar su pie.
Tras la figura aparece un mono. Desde la Edad Media los simios eran el símbolo de la pintura, porque entre todas las artes ésta era la más similar a la naturaleza: ars simia naturae.
7. Afrodita y Dione
La obra original de Afrodita y Dione se talló en mármol del monte Pentélico. Se hicieron para decorar la fachada principal del Partenón de Atenas, en un espacio triangular.
La mujer tumbada es Afrodita, la diosa griega del amor, la belleza y la fertilidad. Se apoya sobre su madre, Diode.
En las figuras destaca que el cuerpo de las dos mujeres se intuye bajo el vestido de ambas. Se llama la técnica de paños mojados. Esta técnica se utilizaba para enseñar la belleza del cuerpo femenino, sin desnudarlo, ya que en la época no estaba bien visto.
Esta copia de Afrodita y Dione fue realizada por el Museo Británico en el año 1932 y la original se encuentra en el mismo Museo Británico.
8. Torso del Belvedere
Esta copia del Torso del Belvedere es otra de las réplicas realizadas por el Taller Benito Bartolozzi en 1930. Puedes contemplar la original en los Museos Vaticanos.
Sobre la base de la escultura del Torso de Belvedere hay una inscripción de su autor: Apolonio, hijo de Néstor, ateniense, la hizo.
Le falta los brazos, parte las piernas y la cabeza. Aún así, se cree que es la figura del héroe griego, Ájax. En la mano derecha sostendría una espada con el filo hacia abajo y la cabeza apoyada en la empuñadura de ésta, mientras el codo estaba apoyado en el muslo.
9. Victoria de Samotracia
Llegamos a una de las esculturas clásicas más famosas del mundo, la Victoria de Samotracia. La escultura original se encuentra en el Museo del Louvre y esta copia fue realizada por ellos en el año 1932.
La figura de la Victoria de Samotracia fue descubierta en la isla de Samotracia en 1863 y formaba parte de las ofrendas dedicadas en el Santuario de los dioses Cabirios. Representa a Niké, la diosa griega de la Victoria.
Le faltan varios trozos. La única diferencia con el original, es que el original se apoya en una base que tiene la forma de la proa de un barco. Parece estar en la proa, mientras el viento hace flotar su vestido y anuncia la victoria en el combate naval.
10. Hermes con el Niño Dioniso
La escultura de Hermes con el Niño Dioniso es una copia realizada por el Taller de Museos Berlineses (1932) y su original se encuentra en el Museo Arqueológico de Olimpia.
La escultura fue hallada en 1877 en el Santuario de Olimpia y representa al dios Hermes, el mensajero de los dioses, sujetando en sus brazos al niño Dioniso.
La escena forma parte de la narración mitológica del dios griego del vino, Dioniso. Si te fijas en la pose de Hermes, desde la cabeza a los pies es como si se dibujara una ese. Es una pose muy sensual y es una seña de identidad de las obras de Praxíteles.
11. Sileno y el Niño Dioniso
Seguimos con Dioniso, pero esta vez podemos verle en compañía de Sileno, un sátiro según la mitología griega, es decir, mitad animal mitad hombre, y que sostiene en sus brazos al niño Dioniso.
Dioniso era hijo de Zeus y una amante mortal, y por ello su mujer, Hera, quería matar al niño. Para protegerlo, Zeus lo mandó al bosque al cuidado de Sileno.
La escultura de Sileno y el Niño Dioniso se encuentra en el Museo del Louvre y esta copia de Bilbao fue realizada por el mismo museo en el año 1930.
12. Diana de Versalles
Esta escultura de Diana de Versalles estuvo durante años decorando el palacio de Versalles, de ahí su nombre. Fue un regalo del Papa Pablo IV a Enrique II en el año 1556.
Primero estuvo en el Palacio de Fointainebleau, después en el Palacio del Louvre y finalmente, Luis XIV la trasladó a Versalles. Hoy en día puedes disfrutarla en el Museo de Louvre quieres realizaron esta copia para el Museo de Bilbao en 1932.
Diana de Versalles es una representación de la diosa romana Diana o Artemisa griega, diosa de la caza y de la naturaleza. De ahí que a su espalda lleve un carcaj con flechas y le acompañe un ciervo.
Se cree que es una copia romana de una estatua griega perdida.
13. Gladiador Borghese
Seguimos con otra pieza del Museo del Louvre, Gladiador Borghese. La copia que podemos apreciar fue realizada el Museo del Louvre en el año 1934.
La estatua está firmada en griego: Agasias, hijo de Dositeo, efesio, lo hizo.
Es una copia helenística del original de bronce del siglo IV a.C. que durante años fue de la familia Borghese.
Aunque se le conoce con el nombre de gladiador, no es posible que lo sea porque estos personajes no se representaban desnudos. Se cree que es Aquiles y que en su mano portaba un escudo (se aprecia la abrazadera) y en su mano derecha llevaría una espada.
14. Venus de Milo
Continuamos con la que es sin duda es una de las esculturas más famosas, la Venus de Milo. Pero aunque desde su hallazgo se convirtió en el modelo de la belleza griega, no es una escultura griega. Fue producida por talleres romanos, siguiendo los gustos de la época.
La cara se inspira en los cánones del siglo V a.C., la carne recuerda a las obras de Praxíteles del siglo IV a.C. y el cuerpo se asemeja a modelos helenísticos.
Tiene este nombre porque fue encontrada en la isla griega de Milo o Melos.
Puedes ver la escultura original de la Venus de Milo en el Museo del Louvre y esta copia fue hecha por ellos para Bilbao en el año 1932.
15. Venus de Cnido
La Venus de Cnido o Afrodita Cnidia es una escultura de la que sólo se conservan copias. La original fue obra del griego Praxíteles, en el siglo IV a.C.
Es una escultura muy famosa, puesto que fue la primera escultura de gran tamaño de una mujer desnuda. La escultura fue vendida a la ciudad de Cnido, en Asía menor, por eso su nombre.
La versión más famosa de aquel original es la Venus Colonna que se encuentra en los Museos Vaticanos.
Parece como si a Afrodita la hubieran sorprendido dándose un baño. Acicalándose antes de someterse al Juicio de Paris, quien elegía a la diosa más bella.
Esta copia de Venus de Cnido es de la Casa Juan Serra (1943).
16. Venus del Esquileno
La escultura original se halló en los Jardines Lamianos romanos en la colina del Esquileno, de ahí su nombre de Venus de Esquileno.
La original se encuentra en los Museos Capitolinos y esta copia de Venus de Esquileno fue realizada por el Taller Benito Bartolozzi en 1931.
Se trata de Venus desnuda tras darse un baño y se está recogiendo el pelo. Aunque ha perdido sus brazos, se sabe porque los dedos de una mano están en su moño.
Según la mitología es una Venus Afrodita surgida del mar. Concretamente de la espuma del mar formada alrededor de los genitales castrados del dios Urano que habían sido lanzados al agua.
La escultura esconde un misterio, una serpiente enroscada en la vasija. Se cree que hace referencia a Egipto y en concreto a Cleopatra.
17. Apolo del Belvedere
Esta escultura de Apolo del Belvedere perteneció al Cardenal Giuliano della Rovere, convertido en el Papa Julio II. La original se encuentra en los Museos Vaticanos y también son los creadores de esta réplica en 1932.
Se trata de la representación del dios griego Apolo, hermano mellizo de la diosa Artemisa. Apolo era el dios de la música, las matemáticas y la poesía y se relacionaba con la belleza, el orden y la mesura. Presidia el Santuario de Delfo y para ellos era el dios de la adivinación.
Para presidir el santuario Apolo mató a la serpiente Pitón y en esta escultura se representa ese momento. Lleva flechas y en su mano podría haber sostenido un arco con el que mató a la serpiente.
18. Niño de la Oca
Durante la época helenística, los siglos III al I a.C., estaba de moda representar temas banales en el arte. Además, en la escultura aparecieron más personajes que las bellas mujeres y los hombres atléticos. Y se diseñaban las figuras para verse de todos los ángulos, no sólo desde enfrente.
Esta figura del Niño jugando con la Oca es un claro ejemplo. Su composición es piramidal y tenemos que rodearla para ver todos los detalles.
Esta escultura de Niño de la Oca está expuesta en el Museo del Louvre y podemos disfrutar en Bilbao de esta fidedigna copia gracias al Taller Benito Bartolozzi (1930).
19. El Espinario
La famosa escultura de El Espinario representa la imagen de un niño sacándose la espina de un pie. Un tema banal de la época helenística.
La figura combina el naturalismo, con su cuerpo, y el clasicismo del siglo V a.C., con su cabeza. El original de bronce se fundió y existen muchas copias tanto en bronce como en mármol. Es una escultura griega producida para venderla a los pudientes romanos.
Es una de las pocas figuras que se expuso en Roma durante la Edad Media. Estuvo en la Plaza de San Juan de Letrán y ahora está en los Museo Capitalinos de Roma.
Esta copia de El Espinario es obra del Taller Benito Bartolozzi de 1930.
20. Busto de Homero
La escultura original del Busto de Homero se encuentra en el Museo del Louvre y ésta es una copia realizada por los Museos Nacionales de Reproducciones de Francia.
Homero es el poeta griego con más renombre, creador de la Iliada y la Odisea, que vivió en el siglo VIII a.C. Aunque todos sus retratos se produjeron después, idealizados.
En el siglo II a.C, el taller de Pérgamo esculpió una estatua de Homero de cuerpo entero, a tamaño natural. Este busto de mármol parece que fue una copia de ese prototipo. Se hicieron muchos ya que en época helenística el poeta era muy seguido y todas las bibliotecas se decoraban con su busto.
Sus ojos están huecos, para representar la ceguera que sufrió en su vejez. La banda que lleva en la frente es símbolo del mundo de los héroes y no el de los mortales.
21. Los Luchadores
Francesco I de´ Medici compró la escultura de Los Luchadores y la trasladó a su villa de Roma. Más tarde se trasladó a Galeria de los Uffizi.
La estatua original apareció sin cabezas. A uno se le colocó una antigua cabeza romana y al otro, se le colocó una copia de ésta.
La escultura representa a dos pancracistas griegos con sus cuerpos entrelazados. El pancracio era uno de los 3 tipos de lucha griega.
Esta copia de Los Luchadores de una obra de 1930 del Real Instituto de Arte de Florencia.
22. Diana de Gabies
La escultura versa sobre la diosa romana Diana, diosa de la caza y de la naturaleza salvaje (para los griegos Artemisa).
Su nombre, Diana de Gabies, se debe a la ciudad romana en la que fue encontrada, Gabies.
Se cree que es una copia romana de una escultura del siglo IV a.C. del escultor griego Praxíteles. La figura griega estuvo en el templo de la Acrópolis Brauroneion, dedicado a la protección de las mujeres. Las mujeres le hacían ofrendas a Artemisa, entre ellos mantos, y por eso la escultura porta uno.
La pieza original de Diana de Gabies se puede contemplar en el Museo del Louvre, quienes precisamente hicieron esta reproducción en 1932.
23. Discóbolo
Y cerramos esta lista de las esculturas imprescindibles que ver en el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao con una de las esculturas más populares, el Discóbolo.
Mirón fue el escultor griego que realizó la escultura original en bronce. Pero todas las que se conservan en la actualidad son copias romanas.
La escultura que está en el Museo Británico y la copia que observamos, es la versión reducida, el Discóbolo Townley. La copia más famosa es el Discóbolo Lanzelotti que se encuentra en el Museo Nacional Romano.
El Discóbolo de Mirón es un ejemplo de la elegancia del arte griego clásico, en el que una figura simula el movimiento en una pose estática. Vemos al lanzador en la postura antes de lanzar el disco.
Iglesia del Corazón de María
El Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao está ubicado en la bella Iglesia del Corazón de María, junto a la Plaza del Corazón de María.
La fachada neogótica de la antigua Iglesia del Corazón de María es una pasada y la verdad da muy buen rollo encontrarse un Museo en un lugar tan mágico.
Plaza Corazón de María; yacimiento arqueológico
Si quieres hacer una visita al Yacimiento de la Plaza del Corazón de María tendrás que reservar telefónicamente una visita guiada en el 944 150 231. Estas visitas tienen lugar el primer sábado de cada mes a las 12:30 h.
A varios metros de profundidad, podemos encontrar los restos arqueológicos del antiguo Convento de San Francisco y el Cuartel Príncipe Don Alfonso.
Horario del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
Puedes visitar el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao en los siguientes horarios:
- Martes a sábado: de10:00 a 13.30 y de 16:00 a 19:00
- Domingos: 10:00 a 14:00
- Durante la Semana Santa (del 6 de abril hasta el 10 de abril) y en verano (del 18 de julio hasta el 8 de septiembre) el horario será de 10:00 a 14:00h
- Cerrado: Todos los lunes, 1 y 6 de Enero, 1 de mayo, 25 y 31 de Julio, 15 de Agosto, 12 de Octubre, 1 de Noviembre, 6, 8, 24, 25 y 31 de Diciembre.
Precio entrada del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
El precio de las entradas del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao es el siguiente:
- General: 3€
- Reducida (estudiantes y grupos de más de 10 personas): 1.50€
- Gratuita: Amigo del Museo, ICOM, Menor de 12 años, Pensionista, Persona con discapacidad, Desempleado o Periodista.
Puedes sacar tu entrada en taquilla u online eligiendo un día y una franja horaria concretos. Si quieres más información visita la web del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao.
Visita Gratis el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
Todos los jueves la entrada al Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao es gratuita.
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Ubicación del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
El Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao se encuentra en la calle San Francisco 14, en la Iglesia del Corazón de María de Bilbao.
En este mapa puedes ver la ubicación exacta el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao:
Cómo llegar al Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
Podrás llegar al Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao de distintas formas:
- Tranvía: Ribera o Teatro Arriaga
- Metro Bilbao: Abando o Casco Viejo. Desde ambas paradas se llega caminando en menos de diez minutos.
- Bilbobus:
- Cortes: 11, 22, 56, 58, 75, 77 y 85
- Ribera: 11, 22, 40, 56, 58, 75, 77, 85 y A2
- Coche: Puedes dejar el coche en el parking de pago que está en el Casco Viejo. En la misma zona es muy difícil aparcar y las calles son estrechas.
Cuánto tiempo se necesita para visitar el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
El museo es increíble y pasear entre las esculturas es muy relajante. Es uno de esos sitios en los que no necesitas más de media hora para verlo, pero en el que te quedarías por tiempo ilimitado, sintiendo como el ARTE invade tu alma.
Merece la pena la visita al Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
Sí, sí y sí. Si te gusta la escultura clásica es un lujo poder disfrutar de las mejores obras del mundo en un mismo lugar.
Las esculturas son réplicas muy fiables, por lo que es una gozada poder verlas tan cerca.
Además, las esculturas están puestas con mucho gusto y que el museo sea una antigua iglesia es un plus.
Si necesitas más argumentos para visitar el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao es que se ve en poco tiempo, por lo que no interferirá en tus planes para visitar Bilbao.
Breve historia del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao
El Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao fue creado en 1927 con el objetivo de reunir las obras maestras del arte clásico para que los ciudadanos de Bizkaia pudieran disfrutarlo.
D. Manuel Ramírez Escudero presentó la moción para su creación y se constituyó la primera Junta de Patronato de esta institución dependiente de la Diputación Foral de Bizkaia y del Ayuntamiento de Bilbao.
Al iniciarse el Museo no contaba con ninguna colección, la cual fue reuniendo en los años siguientes, sirviéndose del catálogo del Museo Nacional de Reproducciones. La Junta de Patronato se puso en contacto con los talleres de reproducciones de los museos europeos más importantes para adquirir la que hoy es una de las mejores colecciones en su género.
Durante su historia el Museo de Reproducciones Artísticas se ha ubicado en tres sedes diferentes: las Escuelas de Berastegui, las Escuelas de San Francisco y la Iglesia del Corazón de María, actual sede.
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